lunes, 29 de julio de 2013

Simplemente momentos, minutos de felicidad.




Todos, todos vamos buscando la felicidad completa y no nos damos cuenta que mientras estamos en ese proceso de conseguirla, en ese camino, encontramos, algo parecido a ella. Encontramos a esa persona que llega  y da un giro de 360 grados a tu vida, esa persona que con solo pasar por tu lado hace que las piernas te tiemblen de una forma que apenas puedas sostenerte en pie, esa persona que con solo hablarte, con solo mirarte te pone el mundo a tus pies. Esa persona que te promete ' para siempre' aunque esto no exista, porque nada es eterno, nada es para siempre al final todo acaba, puede que bien o quizás mal pero todo finaliza, que la felicidad no es para siempre y a eso que llamamos ' felicidad ' también podemos llamarlo amor, porque cuando una persona encuentra a esa otra  persona destinada para ella, todo es felicidad, todo es amor, todo son ilusiones. Pero la felicidad, los finales felices solo existen en los cuentos, desgraciadamente en la realidad esto no ocurre, siempre hay algo que lo jode todo, una palabra, una acción, un engaño, una mala decisión, porque la vida no solo consiste en momentos buenos, también consiste en momentos malos pero éstos hay que superarlos con mas fuerza . Que nada está perdido y que todo, todo, absolutamente todo tiene su lado bueno aunque no lo pienses y recuerda, si alguien se va de tu vida, es porque otra persona mejor está por llegar. La felicidad, el amor, no se mide en momentos, se mide en minutos y cada uno de esos minutos hay que vivirlos al máximo porque nunca sabes que te puede llegar a suceder mañana. Porque a eso que llamas' felicidad' está en tus manos y solo tú puedes conseguirla.

Simplemente sé fiel a lo que eres.

Nos empeñamos en buscar la perfección, cuando la perfección no existe, no hay ninguna persona en el mundo, ni ningún acontecimiento científico que haya demostrado que ésta exista, todos tenemos nuestras virtudes y nuestros defectos, pero si todos fuéramos perfectos ¿ qué sería del mundo? seríamos todos un simple patrón, estaríamos hechos todos por el mismo molde y ¿sabéis qué? prefiero mil veces ser diferente a estar hecha del mismo molde que todas las personas de este mundo, porque cada persona tiene algo diferente que aportar al mundo, cada persona tiene ese algo, como una marca de nacimiento que hace que sea diferente al resto. Cada persona tiene distintos sueños por los que luchar para algún día poder cumplirlos. Porque soñar es creer y creer es crecer.